Estimados familiares

Todos sabemos lo duro que ha sido este año, por ello no quería enviaros la típica felicitación de todas las navidades.

No podemos olvidar todo lo que nos ha tocado vivir, hemos tenido pérdidas irreparables y nuestra forma de vida se ha visto alterada como nunca imaginamos que podría pasar.

Pero pese a todo, creo que es momento de dar las gracias, porque este año también nos ha enseñado muchas cosas.

En Pinar de Aravaca hemos luchado y resistido como jabatos y ha sido una labor de todos y cada uno de los que componemos esta casa:

  • En primer lugar GRACIAS A NUESTROS RESIDENTES, los más afectados y vulnerables, una generación llena de luchadores y trabajadores que tuvieron una infancia y juventud difíciles, y que por desgracia, su vejez también se ha visto trastocada con este virus, privándoles de su libertad y del cariño de sus hijos y nietos. Pero aquí están, aceptando las mascarillas y el gel hidroalcohólico como algo normal y cotidiano, y esperando con alegría las visitas reducidas que se permiten. Son admirables, y toda la sociedad deberíamos aprender mucho de ellos.
  • En segundo lugar, GRACIAS A TODOS VOSOTROS, LOS FAMILIARES, que habéis aceptado todas nuestras normas, que en la lejanía y con las noticias diarias, habéis sufrido la incertidumbre de lo que estaba ocurriendo dentro de la residencia, y lo habéis hecho mandando innumerables mensajes de ánimo, ofreciendo vuestra colaboración, y sobre todo, VUESTRA CONFIANZA, que teniendo en cuenta que era mi primer año como directora, suponía un riesgo mayor. He de reconocer que en muchas ocasiones esa responsabilidad me ha quitado el sueño, pero cuando abría el ordenador y encontraba vuestros mensajes animándonos y felicitándonos, eran inyecciones de energía para afrontar el día con la fuerza suficiente que requería la situación. Por ello, aunque no habéis podido estar presentes de forma material, si habéis colaborado de forma muy activa en el resultado final.
  • Y por último, GRACIAS A TODO EL EQUIPO, a todos los trabajadores que han trabajado de forma incansable, que han puesto en riesgo su salud, que no han perdido la alegría y que se han multiplicado para dar cariño durante los momentos de mayor soledad y aislamiento, Por ello, quiero quedarme con esos momentos del 2020, en los que el cansancio era insoportable pero se sacaban fuerzas para bailar “resistiré” o se doblaban turnos para cubrir el puesto de una compañera enferma. MIL GRACIAS.

El año 2020 nos ha dejado mucha tristeza y desolación, pero hemos recordado que con SOLIDARIDAD, VALENTIA, ESFUERZO, ALEGRIA Y CARIÑO podemos salir adelante, principios que son los que nos enseñaron nuestros mayores con su ejemplo de vida y que no debemos de olvidar.

Ese es mi mensaje de Navidad, un homenaje lleno de agradecimiento para todos aquellos que han colaborado en mejorar el año 2020 y con todo cariño os deseo que paséis unas Felices Navidades y que el AÑO 2021 venga cargado de abrazos, besos y noticias maravillosas.

Un cariñoso saludo para todos.

María Jesús Béjar Martinez – Directora